Elegir tu almohada es una decisión más importante de lo que pensabas. El descanso perfecto está condicionado no sólo por un buen colchón, sino también por una almohada adaptada a tus necesidades, a tu forma y postura de dormir y a la complexión física de cada uno (en especial altura y corpulencia).

Para lograr un buen descanso es preciso que cabeza, cuello y columna vertebral estén alineadas: para eso sirve la almohada. Su objetivo es contribuir a una adecuada postura de la columna, de forma que se relajen los músculos y se pueda favorecer un buen descanso y una buena respiración. 

TAMAÑO 

ANCHURA: La anchura de la almohada debería siempre superar la de tus hombros. En cambio, su altura o grosos varía según la postura del durmiente.

ALTURA

  • Una almohada baja (menos de 10 cm), es adecuada para quienes duermen boca abajo, y también para los niños pequeños, aunque en uno y otro caso quizá lo mejor sea dormir sin almohada.
  • Una almohada mediana (12-13 cm), es ideal para quien duerme boca arriba. Debe ser más bajo que los hombros, y de una dureza mediana.
  • Una almohada medio-alta (15 cm). Es ideal para quien duerme de lado, para mantener la cabeza y el cuello bien alineados con el eje de la columna.