Colchones Viscoelásticos (Memory Foam)
La espuma viscoelástica, también conocida como espuma con memoria (en inglés memory foam), es una espuma de poliuretano que con un tratamiento químico, logra la propiedad de «memoria» que tiene este material.
La espuma viscoelástica, también conocida como espuma con memoria (en inglés memory foam), es una espuma de poliuretano que con un tratamiento químico, logra la propiedad de «memoria» que tiene este material.
Esta espuma se comporta de diferente manera dependiendo de la temperatura a la que esté. Cuando está fría, es más dura y cuando está caliente se vuelve más suave. Esta espuma se adapta a la forma del cuerpo, disipando muy bien la presión, lo que hace que se emplee para distintas aplicaciones médicas y de descanso.
La espuma viscoelástica o con memoria fue originalmente creada para la NASA. Aunque nunca se usó en el programa espacial, sí se utilizó para que los asientos de aviones fueran más confortables y seguros para los pasajeros y pilotos. Posteriormente, se empezó a emplear en aplicaciones médicas, como para pacientes que tenían que estar en cama por periodos de tiempo muy largos y sin moverse, como paralíticos, o pacientes en terapia intensiva, y que desarrollan úlceras o llagas de presión e incluso gangrena. Los colchones de viscoelástica fueron muy útiles para que esto dejara de producirse.
La propiedad más importante que tiene este material es que disipa la presión del cuerpo de manera uniforme en toda su superficie. Esto consigue que el cuerpo, al estar acostado, no tenga puntos en los que la presión sea muy alta (cabeza, hombros, cadera), sino que el material se amolde a todo el cuerpo y disipe la presión de manera uniforme.
Los durmientes más calurosos deben tener especial cuidado al elegir un colchón viscoelástico de gran calidad. Aunque este material no acumula calor de por sí, al ser atérmico, puede que sientas más calor al dormir en él. ¿Por qué? Porque al ser un material que se adapta al contorno del cuerpo, la superficie de contacto es mucho mayor y, por tanto, la transpiración menor. Pero no creas que por este motivo no puedes gozar del confort de un colchón viscoelástico, sí eres de los que pasa mucho calor mientras duerme, busca uno que esté fabricado con sistemas extras de ventilación.
Por último, hay que comentar que otro de los puntos fuertes de un colchón viscoelástico es que es muy higiénico y antialérgico. Además, si te aseguras que los tejidos acolchados que cubren tu colchón estén tratado con un sistema antiácaros y ofrezca gran transpirabilidad, las alergias, la humedad y el moho se mantendrán bien lejos.
Este material se usa principalmente para hacer almohadas y colchones. Estos productos vienen en diferentes densidades y niveles de firmeza.
CARACTERÍSTICAS DE LA VISCOELÁSTICA
En función de la calidad de la viscoelástica, el precio de un colchón de este material puede variar mucho.
Debemos buscar:
Compresión: el colchón no debe atraparte pero tampoco debes notarlo como una cama elástica.
Transpirabilidad: Debe tener una buena transpirabilidad para evitar la acumulación de calor y humedad que promueva la proliferación de vida no deseada.
Temperatura: aunque varíe la temperatura ambiente según la estación, tu colchón debería proporcionarte una sensación confortable todo el año, es decir, que no aporte calor.
Recuperación: al ejercer presión debemos ver como el colchón la absorbe y recupera progresivamente su forma en 1-2 segundos.
Posición correcta: el colchón tiene que proporcionar la firmeza adecuada para que tu cuerpo descanse en una posición neutra.
Los colchones viscoelásticos son ideales para:
• Dormir en pareja por la total independencia de lechos.
• Para no moverte en la cama por la noche, ya que este material “crea” un molde con la forma y el peso de la persona que duerme, y atendiendo a su temperatura, mejorando el descanso y evitando “dar vueltas en la cama”.